martes, 23 de septiembre de 2008

No soy más diferente que cualquiera de ustedes (ficción)

Solo quiero decir una frase. “La vida es una mierda”.

Recuerdo haberla escuchado muchas veces en boca de quienes alguna vez soñaron, tuvieron y luego aterrizaron de sus altares no quedándoles fuerza para volver a levantarse.

Dale, quizás debería decir porque solo una frase sin desarrollo, pero para eso deberían leer el resto de mi historia y quizás les sea muy aburrida. No por lo que ocurre en ella, sino que debido a que podría presentarme como el hermano de, el hijo de o bien el esposo de y al final todos ustedes me reconocerían, a todos ustedes les sería familiar o bien pensarían que se trata de ustedes. Y no, se trata de mí como el espejo de la gente que me rodea, como el espejo de miles de personas que de alguna manera finge ser quien es para sacar un mal provecho de situaciones normales. A veces nos pasamos de tontos y simplemente lo hacemos para sobrevivir ante el mortal empuje de la sociedad que cada vez te exige nuevas habilidades; y he ahí uno como camaleón cambiando de colores, de estilos y de formas para sentirse parte y de alguna manera ser feliz.

Okay, quizás sea mejor que parta de una buena vez para ofrecerles algo más a quien todavía está leyendo (no lo dudo, país de copuchentos y opinólogos).

Es aburrido hablar de las infancias de personajes como yo. Nacido en el seno de una familia clase media trabajadora que tuvo como gran plus el padre esforzado y responsable que logró de alguna manera escalar un poco más allá de lo que su educación no universitaria le entregó. Una infancia viviendo entre amigos que no recuerdo y en lugares de poca importancia. No les mentiré diciendo lo feliz o infeliz que fui porque a veces me sentí un poco de ambos, como todos los niños creo. No existe niño cuya infancia haya sido completamente feliz ya que cuando todo lo tiene quiere más, y al no poder tenerlo le viene la miserable sensación de sentirse vacío, sin ninguna culpa, tal cual son los niños.

Ya en la juventud todo cambia como debe ser. Las mujeres comienzan a ser amigas y enemigas, los amigos empiezan a ser compañeros de juegos y fantasías. Cuando eres joven ya no se permite soñar como el niño así que lo haces hacia dentro, pensando en como se sentiría tener los poderes infinitos para arreglar cualquier mal rato o bien sacar provecho de ciertas situaciones. Siendo joven no leí tanto como siempre leen los protagonistas de las películas o libros que nos hacían leer (de mala gana) en el colegio. Siempre odié a esos personajes que mostraban una vida extraña, rara, como si en verdad fuese necesario ser pobre, rico, feo, lindo, con clase, roto o lo que sea y aún decir frases clichés de libros que ninguno en mi familia (al menos) parece haber leído y que solo saben que existe porque estos personajes los nombran a cada rato y parecen ser interesantes.

Por eso me dediqué a ser simplemente algo, y con eso me refiero a ser una persona simple a la cual no se le temiera tanto como para estar solo pero que también fuese temible como para que no lo pasarán a llevar. Algo que todos buscan, un equilibrio inútil que nunca termina siendo tal. Es entonces bueno aprender a rutinarse en la vida, a aprender lo que es la rutina y el rigor con el que debe ser llevada.

El colegio enseña poco del mundo pero si enseña a disciplinarte, a aprender lo que es la autoridad y lo que son los castigos. En el colegio aprendes en pocas palabras lo que es la sociedad, donde hay un presidente (director) que tiene sus políticos (junta escolar) donde deciden como llevar a cabo ciertas políticas (materias de clases) para mantener monopolizado el poder a través de ciertas acciones (profesores y sus clases) a los demás que viven y gozan estando en un ambiente seguro porque saben las reglas (constitución) que deben seguir para no tener problema. Por eso es fácil, porque pasas toda la vida escolar pensando en ser alguien que al final te da lo mismo, al que renuncias por las ganas de vivir otras cosas, por quizás vivir el momento (“carpe dieum” unas de las frases mas utilizadas por mis compañeros para conquistar mujeres) comienzas a dejar de lado el aprender otras cosas que no consideras importantes. El problema es que cuando te das cuenta que ese era tu pasaje para la vida real, te arrepientes y asumes lo que te toca vivir. En resumidas cuentas la sociedad te prepara para vivir en ella, si pasaste todo el colegio viviendo una vida fútil y sin esfuerzo: Felicidades, al final del camino verás como tu armadura es de caucho versus las otras armaduras de tus compañeros de los cuales muchas veces te burlaste que relucen en plata. Bienvenido a la realidad.

Yo salí de un colegio subvencionado, con un promedio de notas normal, ni bueno ni malo. Di la prueba y me fue bien, puntaje entre 550 y 650. Por eso entré a estudiar algo que yo quisiera en una universidad pública, porque en esas se paga menos.

Mi primer año en la carrera de profesor fue buena, entretenida. Tenía esas ganas de cambiar el mundo producida por el choque estructural de pasar del colegio a la universidad. Acá nadie te decía que hacer, podías entrar o no a las clases. Había compañeros con discursos bellos y políticos como también había compañeras con bellas cosas de decir a modo de poesía o verso. Nos volvíamos locos saliendo a beber unas cervezas, piscos o ron. Claro, éramos ahora realmente jóvenes y libres, como para no poder disfrutarlo.

¿Error? Suena como que a eso voy. Sin embargo puedo decir que esos fueron años que recordaré toda mi vida. A veces de noche pienso en eso y me río solo en una vida que poco tiene de gracioso. Esos fueron años que de alguna manera marcaron mi “como siempre quise ser”: Creando, disfrutando, riéndome y compartiendo con compañeros a los cuales le brillaban los ojos al hablar de la pedagogía. Los mismos que ahora o mueren en escuelas públicas o han cambiado para mejor (según ellos) dentro de las escuelas privadas.

La vida luego del segundo año pasó demasiado rápido. Cada uno buscaba como entrar mejor a la preciada vida que te tiene preparado el destino. Algunos compañeros se retiraron buscando otros rumbos, otros cayeron presos del pánico y lucharon con todas sus fuerzas para no defraudar a los que “esperaban mucho de ellos”. Muchos entramos, pocos terminamos. Muchos eran personas, pocos terminaron pensando como éramos.

Es así que me gradúe. Con un grado de distinción. Salí con un pedazo de cartón que vale más que los demás porque tiene unas tintas que te acreditan como una persona que ha pasado seis años de su vida (lo de cinco es una mentira, porque a los cinco terminan los ramos y es el sexto donde tienes que pagar adicional para salir) encerrado bajo 4 paredes, un techo y un suelo escuchando a otras personas que ya son profesionales enseñarte como debes hacer tu trabajo. Esa distinción indica que a partir de eso yo entendía lo suficiente como para saber que eso era bueno y por lo tanto responder a esa expectativa en cada evaluación que me hacían para saber si efectivamente estaba diciendo la verdad cuando supuestamente decía haber “aprendido algo”.

Entonces me casé. Se me había olvidado contarles que estando en la universidad conocí una mujer que se parece mucho a las que ustedes andan buscando o bien ya tienen por esposa. No he hablado mucho del amor hasta ahora porque puedo decir que todo ha sido igual como siempre: Me enamoro, no me resulta, me enamoro, pololeo, peleo, desamor, amor de nuevo, luego proyección, luego porrazo al suelo, luego desamor, desaliento, amor de nuevo, no tanto amor, sexo, sexo, sexo, amor, sexo, no amor, y luego bueno… todas esas cosas en el orden que ustedes quieran.

Me casé con quien pensé que iba a ser el amor de mi vida. No les miento. Nos llevábamos increíble, habíamos viajado juntos, hablado de hijos e incluso de ir a vivir juntos. Algo de eso hubo. Cinco años de casado y nació Catalina, mi primera hija, luego vino un segundo bebé en una de esas reconciliaciones de pareja. ¿Si hice bien? No, pero Andrés, mi segundo hijo cada vez que me mira me hace olvidar de toda teoría de acto-consecuencia o esas estupideces científicas. El es mi hijo, y aunque ahora no lo vea tan seguido lo seguirá siendo, así como yo seré su padre.

Ya pueden adivinar entonces que pasó. Me separé una vez, luego volvimos, tuvimos un segundo hijo y luego nos volvimos a separar. Resulta que ella finalmente se dio cuenta que no me amaba y conoció a quien si. No la culpo, la vida es así. Yo nunca pude resolver si ella era quien yo realmente quería o no, quizás fui muy perezoso y siempre le dejé la carga emocional a ella, “socialmente es así” siempre pensé, “la mujer es la emocional y el hombre el lógico”. Luego la vida no es como las películas, el hombre separado con penas de amor no encuentra su media naranja, no se reconcilia con los hijos (los que aun me echan la culpa) ni tampoco los recupera vistiéndose de mujer y haciéndose pasar por la niñera. En mi caso le pasa lo que a la mayoría le debe pasar, veo a mis hijos dos veces al mes, para ellos es casi una carga tener que estar con su papá en vez de pasarla con sus amigos. El nuevo esposo de mi ex señora resulta que no es tan malo, o sea, no creo que nadie que haya terminado así con su señora piense que el nuevo esposo sea bueno, pero éste tipo al menos está tan enamorado de su mujer que cuida bien a los niños.

Yo me dediqué a trabajar en lo que había estudiado. Fui profesor a gusto durante mucho tiempo en una escuela subvencionada cerca de donde vivo aún (no me cambié de casa cuando mi ex mujer con los niños se cambiaron, pensé que los niños iban a tener sus amigos ahí para siempre), luego cuando pude y nació mi segunda hija pensé que era mejor ganar mas dinero por lo que acepté una antigua propuesta de una vieja compañera y me cambié a una escuela privada en el sector oriente a hacer clases. Mis estudiantes eran claramente diferentes a los primeros, eran mucho más altaneros, creían que por el gusto de pagar podían hacer lo que quisiesen. Al contrario los anteriores tenían mañas de estudio pero dado por sus condiciones de sobrevivencia, los del la escuela privada (que era school finalmente) lo hacían porque de alguna manera les aburría tener tanto.

Cuando apoyé a un compañero que había sido acusado de acosar sexualmente a una alumna, me echaron. Fue lo que detonó la primera separación. Resulta que la niña acusó a mi colega de que le habría ofrecido subir algunas notas por algunos favores sexuales. Yo sabía que la niña era un poco caprichosa (nieta de militar retirado e hija de detective) y que hace poco se comentaba que estaba embarazada. Eso a mi me daba lo mismo, pero pensé que acusar a su profesor era una excusa para victimizarse y salir sin daño ante sus familiares tan estrictos. Luché por lo que creí era justo y me equivoqué. Resultó ser que el bebé que esperaba era de mi colega y lo que había sido un acoso sexual no era tal, sino que era uno mas de sus escondidos encuentros sexuales. La niñita se había enamorado, mi colega le había dicho que eso era imposible, la niñita quería que él dejara todo y se arrancara con ella, el nuevamente le había dicho que no. En el último revolcón ella quedó embarazada y en un ataque de pánico le contó todo a su madre, una gran abogada que arregló todo y metió preso a quien no había respondido al capricho infantil de su niñita. Fin de eso y de mi vida en ese colegio.

Luego de eso, mientras hacia clases en la universidad sentí que algo me devolvía el alma. El hacerles clases a esos jóvenes (como el que yo había sido alguna vez) era más que una mera rutina, empecé a pensar en devolverles esa confianza que tanto a mi me hubiese gustado que me entregaran en esa etapa. Lo que no conté fue en las diferencias que había entre tanta generación, y pasé simplemente a ser el profesor más fácil de la carrera, todos querían tomar conmigo las clases porque sabían que pasarían (aunque algunos me dijeron que les encantaban mis clases), lo que me trajo ser el hazmerreír entre muchos colegas, hasta que finalmente renuncié con la excusa de que volvía a hacer clases a los colegios porque era mi vocación. Mentira, volví porque al menos con los estudiantes de colegio me podía hacer respetar.

En ese momento murió mi madre y al poco tiempo mi padre. Nunca fui el mejor hijo, eso se lo dejé a mis otros dos hermanos. Sin embargo me dolió verme reflejado en él. Morir solo no me daba miedo, me daba pena morir sin que mi descendencia se diera cuenta todo lo que luché alguna vez por ellos. Y en eso mismo me di cuenta que finalmente la vida es así, que te la pasas luchando y muriendo muchas veces por gente que de alguna manera tienes a cargo, son tus hijos, tus amigos, tus señoras o tus esposos. Todo el mundo, de eso estamos hechos, de momentos, de sacrificios que no llevan a nada más que al benefició inmediato y momentáneo hacia otro, cosa que te aumenta el ego en su momento pero que no sienta pilares para relacionarse con otro de manera verdadera. Sentí que el sistema estaba tan impregnado en mí que siempre busqué eso que él mismo me mostró: La foto de la familia, la sonrisa en la boca de mi esposa y las mejillas lozanas de mis hijos. Me maté en eso pensando que al final la vida sigue igual, que al final la sociedad te expulsa si hiciste algo malo, que no te da segunda oportunidades porque al final con la primera quedaste marcada.

Les partí diciendo que la vida es una mierda. ¿Se acuerdan? Y si leen todo quizás les parecerá que me estoy quejando. La verdad es que no. Siempre he sido del montón, nunca quise destacarme en nada. Aún así pensé que eso era necesario para surgir en la sociedad en la que vivo. No lo he pasado mal, he tenido grandes momentos que no he podido sostener al pasar mi vida. Lo que te marca siempre es lo negativo, por eso quizás lo recuerdo y se los muestro a ustedes, a quienes estoy terminando de contarles el relato de mi vida.

Quizás algún día me ven por ahí, caminando junto a ustedes, apretado en el metro o bien dando una moneda en algún semáforo. Quizás soy el padre de ustedes o su profesor. Lo que sí les pido es que no solo piensen en mí como un fracasado, sino que me vean como uno más, un espejo de ustedes pero que se atrevió a contarles lo que a veces no quieren saber.

Nace, se libre, se loco, prepárate, vive, trabaja, trabaja, trabaja, intenta vivir y muere.

¿Qué tan listo estás para la vorágine de las exigencias que debes cumplir para ser exitoso?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Esribir es pasión de ociosos

"Todos escribimos pero muy pocos se atreven a mostrarlo"... me dijo una vez una amiga tomando un helado en el Emporio de la Rosa. El lugar, asi como la frase, me parecieron sumamente cliché. Luego me dijo que aquello lo habia visto en el nick de una amiga de ella que estudia literatura y le llamó la atención porque cada vez hay mas blogs y facebook de gente que quiere expresarse a través de sus escritos.

La frasé me quedó dando vueltas un tiempo en mi mente y para liviandar aquello es que me dediqué a buscar ese tipo de blogs y facebooks que mi amiga me indicó.

¿Que descubrí?

Que somos unos grandes escritores de frases pre-hechas para los nicks. Que podemos volcar todo lo que sentimos en unas cuantas caritas de messenger. Que de alguna manera nos arreglamos para decirle lo que nos pasa a todo el mundo sin decirselo directamente.

¿Que si acaso somos unos grandes escritores?

Los grandes escritos son solo para los ociosos. Los que ponen sus mentes creativas al mando de sus propias voluntades, hablando y hablando con sus teclados como si éstos fuesen sus mejores amigos, sus diarios de vida secreto en donde volcar aquello que quieren decir de manera creativa y hasta didáctica.

Quizás los chilenos no somos grandes escritores. Pero si somos grandes nickeadores. El resto que lo hagan los que tienen tiempo.

jueves, 4 de septiembre de 2008

No ver la violencia...

Alguna vez Ghandi dijo La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia.”, y tiene razón. Pero, ¿Es efectivamente posible en un mundo como el de hoy en día?


Si vemos detenidamente en que nos hemos convertido como sociedad, podríamos ver claramente que la fuerza sigue siendo la vara con la cual se miden los poderosos. Una fuerza que no solamente la enfrentamos de manera física sino que hoy en día siquiera la enfrentamos directamente. Su vehiculo, la violencia, con el cual la fuerza conduce a toda velocidad y con ojos cerrados (al menos eso hace creer), es aquello visible que todos tanto odiamos pero que al mismo tiempo lo ponemos en practica todos los días de nuestra vida. Mas que mal hay que sobrevivir en una sociedad que se violenta con aquel que tiene siempre algo distinto que decir, algo que reclamar o bien algo que exigir.


Así es la violencia, no siempre manifestándose por medio de un golpe de puño sino bien cada vez ocultándose mejor entre quienes la desatan por medio de otros medios efectivos y silenciosos.


¿Cómo la enfrenta un Trabajador Social el día a día?


Como profesión ligada históricamente a los “desposeídos” o bien a las “minorías”, se podría decir que la vivimos cotidianamente en los casos diarios de los cuales nos hacemos parte. También vivimos la otra cara de la moneda, la violencia de la exigencia de aquellos mismos que la sufren. ¿Es que acaso estaremos metidos en medio de una guerra violenta entre sobrevivir y gobernar? Y si fuese así, ¿A quien serle leal? ¿Al gobernante que nos entrega el financiamiento para ayudar o bien ser leal a quien sobrevive adoptando una posición confrontacional de autonomía hacia quien cree que lo violenta?


Tomemos en cuenta nuestro rol de trabajadores sociales, y dependiendo de que piense el lector sobre aquello lo invito a situarse en cualquiera de los dos bandos, si quiere bien puede sentarse a esperar al medio y creer que es amigo de ambos. Sin embargo, lo que no puede hacer es ponerse en una posición de que no existe tal enfrentamiento violento en una sociedad que se torna mucho mas hostil en la consecución de una mejor calidad de vida. Que por un lado los que gobiernan toman decisiones fútiles y vanas ante las problemáticas de los que gobiernan, que los gobernados en su posición de sobrevivencia deben vérselas por si solos y autogenerar sus condiciones para ser quien en un momento alcancen a probar la fuente (casi prohibida para ellos) del poder. Que por un lado el gobierno nos oculta plazos, formas y resultados de soluciones que nunca llegan y que finalmente terminan por violentarse ante una ya violentada multitud de sobrevivientes que ya no pueden esperar mas esas soluciones y salen a reclamar a las calles exigiendo una justicia que violentamente se les es arrebatada.


Ahí existe un dilema moral que el trabajador social no ha querido hacerse cargo nunca y del cual invito a pensar en pos de una gran frase de José Martí que dice “Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia nada construyen, porque sus simientes son de odio”. Es así que podemos preguntarnos sobre si acaso no será que la violencia es el virus que creo este mismo sistema para solucionar sus problemas pero que nunca ha sabido como monopolizarlo. Será que la violencia es aprendida y socializada como herramienta útil para sobrevivir. Es fácil verlo en los juguetes militares de los niños, en los dibujos animados de guerra, en la ley del más fuerte propia del Bulling escolar y en pensar que uno es mejor que el otro si es que tiene más.


Yo personalmente prefiero pensar como Paul Valery y ver a la violencia como un acto de debilidad que generalmente la operan quienes se sienten perdidos. Porque sinceramente como profesión estamos ante dos posiciones cegadas sin un fin profundo al cual apostar, y eso nos hace ser exactamente como lo presagió Jose Saramago en su novela “Ensayo sobre la Ceguera”: Personas con una ceguera adquirida que no entendemos y sobre la cual solo tenemos una sola alternativa, sobrevivir a cualquier precio por medio de violentar al que tenemos al lado.


Ghandi pensó que la no violencia era el camino y murió viendo como su pueblo se destruía a si mismo por las diferencias religiosas. Aquello que no pudo hacer la violencia física lo hizo la violencia basada en las convicciones de la fe. ¿Podremos nosotros hacer la diferencia y entender la violencia como parte esencial de un sistema que tenemos que cambiar? O seguimos haciendo la vista gorda justificando la violencia (de unos) con mas violencia (de otros) sin considerarla parte de nuestra labor.


Siempre hay que recordar que la violencia es el último refugio del incompetente, lo decía Isaac Asimov y lo vemos siempre en las noticias.

lunes, 1 de septiembre de 2008

El cuento de Pedrito y el Lobo

Miente una vez y probablemente te creeran. Miente diez veces y quizas vas a crear un mundo de fantasia alrrededor tuyo y de los demas. Miente cien veces y podras decir luego cualquier mentira sin arrugarte. Miente mil veces y seras un gran politico.

Todos vivimos bajo el mismo regimen social de presiones y sin sentidos que terminan mellando nuestras mas acerrimas voluntades. Los sueños se convierten en meras quimeras dibujadas en cuadernos de Kinder forrados con vivos colores, los mismo que van pintando la vida infantil cuando nada es tan peligroso para los demas como aquello que puedes decir cuando sales del colegio y entras a lo que realmente vale para esos mismos... la universidad.

Por eso tenemos universidades con alumnos y no con estudiantes. Tenemos quizas lo que la sociedad se merece y no lo que NOSOTROS merecemos. Claro, hago la distincion debido al afan mediatico de ponernos en vitrinas las ropas de las exitosas carreras con el diploma que a todo esto cuesta mucho dinero adquirir. Dinero que no va para los niñitos pobres (excepto el 1% menos impuestos de nuestro vuelto), dinero que no va para una mejor investigacion y desarrollo curricular de las mismas universidades donde pagamos, dinero que no va para arreglar las salas donde cada dia las clases se hacen mas fomes y lugubres.

¿Para que estudiamos 5 años carreras que pueden durar perfectamente 3 años?. Por el status internacional. Porque en Chile tenemos un mejor desarrollo intelectual. Porque no se puede pasar en 3 años lo que pueden pasar en 5.

!!PAMPLINAS (como decian en el Chavo del 8)!!

Porque simplemente es mas facil sacar plata durante 5 años que en 3, es mas conveniente, la ley del mercado funciona mejor de esa manera. Estudiar 3 años es para los tontos o los tecnicos (que ante los ojos de la sociedad, las universidades nos han enseñado que es lo mismo).

Hoy estudiar sale un poco mas barato que hacerse una cirugias y quedar como un Adonis o bien una Afrodita. ¿Y que ven las niñas y niños?... que el modelo gana 10 veces mas que su papa oficinista y mas encima lo pasa 10000 veces mejor.

Sigue mintiendo luego de esas mil veces y no solo seras un buen politico. Tambien podras soportar esta vida de mierda.

sábado, 23 de agosto de 2008

Hola soy un libro... ¿Me conoces?

LA IGNORANCIA DE UN PUEBLO NACE CUANDO YA SE PIENSA QUE NADA SE PUEDE ESCRIBIR
Dia sabado. 15:42pm. Centro comercial "Parque Arauco Maipu".

- Tienda de zapatos en oferta: 16 personas aprox.
- Juegos mecanicos 3d: 6 personas en el juego + 5 esperando entrar al otro turno.
- Libreria "El castillo del libro": 0 personas.

- Costo de un par de zapatos en liquidacion: $15.000 pesos.
- Costo de subirse al juego mecanico: $2.500 por persona.
- Costo promedio de un libro de 200 paginas: $8.000

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Hipermercado Jumbo. Venta de libros. 20% de descuento (con tu tarjeta Jumbo mas)

Libros en descuento:
- Princesas Disney, para colorear, libros de actividades, mi primera enciclopedia winnie de po: Entre $1.500 a $5.000
- Recopilaciones de textos "Ensayistas celebres", Libros sobre tematicas particulares "Yoga, Comidas de todo tipo, electronica, feng shui, jardin y plantas, etc.", Libros resumenes de grandes novelas, Libros coleccion "Conociendo a (Neruda, Hess y Borges entre otros)", Coleccion de libros descontinuados de editoriales en quiebra: Entre $1.500 a $3.000
- Harry potter, La brujula dorada, las Cronicas de Narnia: Entre $7.000 y $15.000
- Best Seller (Mejores vendidos), entre ellos libros de Isabel Allende, Coco Legrand y Ken Follet: $10.000 a $25.000

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En Chile no sabemos leer... Vendemos libros de tematicas simples, que se pueden hoy en dia buscar por internet. El hipermercado Jumbo nos vende libros de editoriales descontinuadas (¿Cuanto pagaria usted por leer un interesante libro sobre los geisers ubicados en la meseta de los andes?) cuyos libros nunca se leyeron. Comprarse un libro es mas caro que comprar un par de zapatillas o botas, y para mas encima las botas sirven para la acelerada vida que realizamos; lo contrario a lo que ofrece un libro.

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Mp3 marca chancho: $5.000
Mp4 de marca masomenos: $10.000
Mp4 de marca reconocida: Entre $20.000 a $50.000
Celular con Mp3: $65.000 (depende del plan)
I-Phone: $150.000
Promedio del valor de un libro de 400 paginas: $10.000

Promedio de tiempo que se utiliza un sistema individual de musica x dia: 11hrs aproximadamente.
Promedio de tiempo que se utiliza para leer un libro x dia: Entre 30minutos a 1hora y media aproximadamente.

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El libro va en caida libre. Es cada vez mas incomodo sentarse a leer un libro en una plaza porque generalmente esta llena de ruido. El libro se entrega cada vez mas al maldito cliche del intelectualoide que hoy por hoy se queda como el nerd sin vida o el ermitaño con mucho tiempo. El libro no se puede leer mientras vas caminando (aunque aun se ven personas con ese don camino al metro). Un libro marea si lo lees mientras vas en un auto o en un bus. Para leer el libro necesitas luz, material cada vez mas costoso y dificil de conseguir en lugares apartados. El libro es el terror de los escolares. En los universitarios, el libro es reducido a las fotocopias de los capitulos necesarios por parte de los profesores, o sea, se produce la politica del "depredador" (como-leo lo que me sirve y lo demas lo dejo tirado como si no fuese importante). El libro es incomodo, es pesado y a veces hasta quitan mucho espacio en los bolsos de viaje o mochilas. Un libro decepciona, otro libro emociona, otro libro aburre y el best seller es mejor verlo en su adaptacion en el cine.

El libro es para los romanticos o los pasaos a raja. El libro es algo necesariamente importante si quieres llegar a ser alguien en la vida. Un libro es el mejor acompañante para sostenerlo mientras te tomas un cafe en lastarrias o cerca del Bellas Artes. Un libro te da "status" y una imagen "inteligente". El libro te sirve para espantar las moscas o matar una araña (antigua funcion que cumplian los zapatos o las chalas). Las bibliotecas nunca tienen los suficientes ejemplares de los libros que hay que leer para la prueba (o sus capitulos en el defecto).

El libro es la mejor forma de crear mundos. El libro te ofrece lo que tu imaginacion tenga para ofrecer. El libro puede ser cambiado y modificado a medida que las ideas entran en tu mente y se van convirtiendo en realidades alternas a la mierda de realidad que muchas veces vivimos. El libro te da la opcion de aprender cosas que no las aprendes hablando con los amigos o teniendo sexo con la polola de tu jefe. Un libro en el metro marca la diferencia entre quien quiere estar disfrutando de los placeres de la carnales de Buwoski y entre quien esta preocupado porque el diario gratuito sale que en "El señor de la Querencia" mataron a Buenaventura (lealo en el amplio reportaje central). Un libro no tiene comerciales ni avisos publicitarios. Leyendo un libro tendras mejor ortografia y redaccion. Si lees libros podras resolver puzzles con mayor facilidad. Los libros tienen los mejores finales, llenos de detalles para los mas minuciosos como tambien los mas bizarros para los freak. Siempre el libro sera mejor que la pelicula, aunque a veces el arte de la pelicula te ayude a visualizar un mejor mundo dentro del libro.

La informacion del libro no se borra ni tampoco le entran virus. En ciertas ocasiones te puede servir para sujetar hojas o nivelar mesas. En los libros tienes para todos los gustos, edades y generos, solo es cosa de buscar. Un libro puede generar cambios. Con un libro uno puede decir muchas cosas. El libro hace hablar a quienes ya muertos siguen teniendo cosas que decir en este mundo. El libro conserva las ideas y las renueva cuando pasa por la mente del lector.

Un libro te sirve para todo y mucho mas...

¿Seguro que no quieres alguna vez siquiera... conocerlo?

jueves, 21 de agosto de 2008

Yo me gane un viaje gracias a Facebook (pasajes no incluidos)

No he mandando ningun mensaje de texto, tampoco me uni a ningun grupo que diga "Ganate un viaje invitando a XXX amigos". Menos mande una carta a algun concurso de lacteos y ni pensar en llamar por telefono a un matinal para concursar con los sempiternos animadores.

Yo simplemente me hice amigo de gente que estudia lo mismo que yo, pero en otros Paises.

Todo partio cuando, ocioso, buscaba grupos en facebook que tuviera a "otros" trabajadores sociales. Al principio encontre muy pocos, y la mayoria extranjeros. Algunos eran nombres cuaticos como "Soy un trabajador social, quiero cambiar el mundo" o "Soy solo un trabajador social, no un maldito mago", pero hubo uno que me parecia coherente "Estudiantes de Trabajo social internacionales"... y paf!, me uni.

Era tanto mi afan de conocer como se estudiaba el trabajo social en otras latitudes que ingrese a la "lista de miembros" y recuerdo que empece a agregar a cada uno de los que estaba ahi. Eran de distintas nacionalidades, en especial Turcos y Griegos. Recuerdo tambien que redacte un pequeño mensaje tipo para explicar que era un simple estudiante de trabajo social en un lejano pais llamado Chile, y que los agregaba solo para hablar sobre de que se trataba el trabajo social en otras latitudes.

Aca hay un importante punto. El Ingles perfecto de academia no es necesario. Exacto, solo debes tener a mano cualquier traductor o abrir en otra ventana de internet el "Google traductor". Yo por mi parte nunca he sabido mucho ingles, pero debo reconocer que de alguna manera el cable y cuanta pelicula he visto me ha ayudado a no quedar como un "pollo" en la supercarretera de la informacion internacional. Es como tener un carnet de conducir licencia B, en donde el A es ya cuando puedes hasta pensar en ese Idioma.

El asunto principal es que de a poco me empece a llenar de gente de muchos paises en donde yo nunca pense que podria existir una profesion asi. Gente del Libano, de China, de la India e incluso una estudiante Palestina respondieron afirmativamente a mis barsas solicitudes de amistad facebookreana. De a poco empezamos a contarnos de que se trataban las carreras, cuantos años estudiabamos y cuanto costaba ser un trabajador social en cada pais.

Hay que decir que en los otros paises la educacion es mucho mas barata y de menor duracion. Es de esa manera como en Australia, por los mismos 5 años que uno estudia aca, alla estudian la carrera mas un master (the REAL master, no una especializacion) y por lo que pagamos en 5 años aca, alla podriamos estudiar como 8 carreras distintas o bien estudiar y vivir sin tener que trabajar.

De tanto conversar y de generar lazos, empiezan ya las preguntas mas personales, el envio de fotos de actividades y por ultimo de la "loca" invitacion a decir: "Si alguna vez vienes a Chile, avisame y yo te muestro mi Pais". En este sentido debo decir que salgo ganando siempre, ya que de alguna manera ellos no quieren venir para aca pero si quieren que uno vaya para sus paises. Cuando les pregunto si acaso conocen Chile, el 85% de las veces ni siquiera lo han oido nombrar, y el otro 15% solo saben que esta en Latinoamerica confundiendolo muchas veces con Argentina o con Peru y sus Ruinas de Macchu Picchu. Una herida a nuestro honor nacional (para algunos, jajaja).

Otra cosa que ha sido favorable, es que gracias a mis estudios, la mayoria de los estudiantes en otros paises son mujeres. Entonces es doble curiosidad para ellas que un hombre estudie tal carrera y de un lugar tan lejano. Eso da un "cliche" especial, que se vuelve un arma poderosa para mantener interesada a la muchacha en cuestion. Claro que tambien hay unos tipos que llega a dar envidia por ellos. Imaginense: 21 años, trabajando en la UNICEF o en la ONU, terminando sus estudios de master y viajando por toda Asia y Europa.

Si uno no sabe manejar bien las ganas, puedes terminar odiando a tus interlocutores y sus historias. Cuando uno cuenta sus aventuras estudiantiles siempre tienen una mejor que contar. Tu dices "Hoy fui a una protesta", ellos dicen "Hoy tiraron una bomba en mi campus"; Tu dices "Aca los pobres se mueren de hambre", ellos dicen "Los inmigrantes aca se mueren de hambre en plena calle con sus guaguas en los brazos"; Tu dices "Aca nadie quiere mucho a nuestra presidenta", ellos dicen "Mi presidente ya ha sufrido tres atentados de muerte"... en fin, uno nunca puede ganar en la loca aventura social.

Sin embargo es como si ellos adoptaran un niñito pobre de latinoamerica, porque te quieren mandar regalos, quieren que les envies informacion y libros (en español) sobre el trabajo social latinoamericano, etc, etc... y en lo mismo quieres que vayas para sus paises e incluso termines tus estudios alla, que trabajes alla o que los vayas a visitar.

Puede ser un poco growming, pero si sabes controlarte y no enviar fotos desnudos o poner la webcam solo para que la otra parte te mire, te puedes generar una enorme red social del tipo internacional.

Yo no tengo la plata para viajar a sus paises, dudo que alguna vez ellos vengan. Pero si alguna vez puedo hacerlo, estoy seguro que podre llegar a casas de "compañeros de profesion" que te podran acoger y mantener un tiempo a merced de tu exotico origen con tal de que les cuentes que en verdad aca ya no tenemos tapabarros. Y quien sabe, derepente puedes terminar enamorandote de sus fotos y sus modos de hablarte... siempre cuando no tenga un novio que pertenezca al ejercito de su pais o que sea musulmana ultra practicante.

martes, 19 de agosto de 2008

Cosas que tambien me pasan a mi...

Vea mas de estas historietas en:
http://historietasreales.wordpress.com/

Calvin and Hobbes

Calvin and Hobbes
A quien no le gustaria tener la imaginacion de Calvin